SAN JERONIMO
Una fiesta pagana o devoción?
A mi amigo George Berry
I
___Esos son los diablos!___
grito alguien.
Y un ruido de tambores y platillos resonaba en el ambiente de mi Bluefields de los años cincuenta en la calle Aberdeen.
Desde la veranda de mi casa con mas susto y temor infantil que otra cosa, vi por primera vez a unos seres vestidos de negro y a otros de rojo, bailando al son de aquel ritmo de chicheros, con cachos en la frente, y con unos tridentes y lanzas de palo pintados en color plateado.
___Allá viene el macho ratón y la vieja nalgona!___
Era el San Jerónimo de los Obando, acompañado de un ser vestido estrafalariamente y con una mascara que parecía la cabeza de un caballo --- hacia ruidos como un caballo de verdad--- y otro de un atuendo con nalgas enormes y antifaz ridículo de mujer, y creo que también de una gigantona.
Por supuesto que la impresión fue de miedo a ser agredido por aquellos diablos, que con sus lanzas amenazaban con golpearlo a uno. Pero ya después que los chavalos mayores le explicaban a uno que eran seres humanos disfrazados y que era una fiesta alegre y reían, uno perdía aquel temor y los acompañaba haciendo un ruido de burla a los diablos poniéndose los dedos de la mano sobre la boca.
___Be be bu bu!__
Después de danzar un rato y asustar a los menores y a las jóvenes, y de aquella algarabía, la comparsa se alejaba.
Así era el San Jerónimo de Nelson también, eran los únicos dos que se conocían en mi pequeño pueblo y así se mantuvo hasta los años setenta, sano, alegre, divertido, ordenado y seguro. Una tradición de mestizos del Pacifico, de Granada y Nandaime.
II
Centenares de viejas nalgonas por todos lados en un desorden sin fin, usando los abanicos para agredir a las jóvenes. Ya casi no se ven diablos ni machos ratones.
___Tene cuidado!___
me dice una amiga--- el año pasado andaba alguien con una jeringa dizque infectada de sida pinchando a la gente---
___Ya no es lo mismo que antes___
En la novena previa en el Barrio Central se ven todas las noches a jóvenes bailando a San Jerónimo a un ritmo sincrético, no es el mismo chinchín de los chicheros de antaño. Ahora participa gente de todas las etnias y colores, ya no conserva su autenticidad de fiesta tradicional mestiza.
Ahora es un relajo, es una samotana que nadie controla, ni la misma policía, gente por todos lados sin rumbo fijo, no se distingue un grupo de otro.
El Carmen, Managua, 28 de marzo de 2011
La OTAN sigue bombardeando Libia, no desembarcaran soldados. Veremos.
